Jerarquía |
A la hora de especificar si la instancia superior es la conciencia despierta o el subconsciente, el ser humano asigna preferentemente a la conciencia despierta la mayor prioridad, porque cree ilusamente que es su conciencia despierta la que determina cuál es el destino de su viaje vital.
En realidad, la situación es parecida a la de un iceberg, cuya parte más grande se encuentra bajo el agua. La punta visible sólo sigue las corrientes a las que está sometida la parte inferior.
Puesto que el subconsciente es la conciencia superior y no -como sugiere el nombre- la subordinada, el nombre de subconciencia puede llevar a equivocaciones; el nombre de sobreconciencia sería más acertado.
Por ello lo denominamos "inconciencia".