Cultivo de la vid |
In vino veritas
En 1999, una fuerte granizada afectó los viñedos en flor situados en el Hernbaumgarten, en la región vinícola de Viena. Casi dos tercios (!) de las flores cayeron de las cepas a causa de la granizada, incluso muchas de ellas se llevaron consigo ramas enteras.
Apurada, la familia de viticultores Woditschka empleó QUANTEC por
primera vez para tratar sus viñedos; el éxito de la ondulación fue
mayor del esperado. Los Woditschka no sólo recogieron el ochenta por
ciento de una cosecha anual normal, sino que además en la cata de vinos
ganaron medallas con todas las quince clases de vino, once de ellas de
oro (!).
Más adelante también ha utilizado QUANTEC para tratar con éxito parásitos y enfermedades. (Más información)
El señor Woditschka no quería hacer público su caso en seguida, sino que quería esperar para ver si el éxito se repetía en los años posteriores. Ahora, esto ya ha sucedido, de modo que podemos informar de su éxito en este punto.
Por cierto: ni la prensa local ni las revistas especializadas han pasado por alto el repentino salto hacia adelante de este viticultor austriaco.